Brioche de Reyes


El brioche de Reyes es como el roscón pero sin masa madre, eso sí con una larga fermentación, podemos empezar a preparar la masa por la noche y a la mañana siguiente lo horneamos, disfrutando de un desayuno casero y delicioso, es muy esponjoso y poco dulce por lo que le va genial un chocolate bien caliente. 





2 1/2 cucharaditas de levadura
2 cucharadas de azúcar
5 huevos batidos
375 g  harina de fuerza
1/2 cucharada de sal
aceite para engrasar
175 g de mantequilla a temperatura ambiente
Para la cobertura:
1 huevo batido
50 g de almendras laminadas
azúcar





Mezclamos la levadura con una cucharada de azúcar y dos de agua, dejamos leudar 10 minutos y añadimos los huevos.
Mezclamos la harina tamizada con la sal y el resto del azúcar, añadimos los huevos con la mezcla de la levadura, usamos un tenedor y luego las manos para amasar, pasamos la masa a una mesa enharinada y amasamos durante 10 minutos hasta que la masa quede elástica pero aún pegajosa. La ponemos en un cuenco, tapamos con film transparente y dejamos levar 3 minutos. La volvemos a poner en la mesa enharinada y amasamos nuevamente, añadimos la mantequilla en cubitos y seguimos amasando unos 5 minutos hasta que absorba toda la mantequilla. Formamos un anillo y ponemos en el centro un aro de emplatar, colocamos la masa en una fuente  de horno, cubrimos  con papel film y un paño, dejamos leudar hasta que doblen su volumen (yo la deje toda la noche), pincelamos con huevo batido, esparcimos la almendra laminada con azúcar y adornamos con unas guindas. Horneamos 200º unos 30-35 minutos hasta dorarla, dejamos enfriar.