Tarta de Navidad

Hoy es Navidad ! y quiero aprovechar para desearos a tod@s unas muy Felices Fiestas! por si aún no sabéis que postre haréis para estos días, aquí os dejo una tarta con la podréis sorprender a vuestros invitados porque esta realmente buena, su interior es un bizcocho de los que más me gustan "red Velvet" cubierto por una rica crema de queso, acierto seguro!


Para el bizcocho:
300 g de harina
240 ml de leche entera
300 g de azúcar
120 ml de aceite
2 huevos
2 cucharadas de cacao en polvo
2 cucharadas de esencia de vainilla
2 cucharadas de zumo de limón
1 cucharadita de bicarbonato
colorante rojo 


Para la crema de queso:
200 g de mantequilla a temperatura ambiente
200 g de queso de untar
400 g de azúcar glas
1 cucharada de aroma de vainilla
colorante verde


Bizcocho:
Antes de nada hacemos el buttermilk mezclando la leche con el zumo de limón, dejamos reposar unos minutos, reservamos.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que estén completamente integrados, añadimos poco a poco el aceite, la harina tamizada con el cacao, el bicarbonato, la vainilla y el buttermilk, mezclamos bien hasta obtener una mezcla homogénea, ahora vamos añadiendo poco a poco el colorante rojo hasta obtener el tono deseado.
Repartimos la masa en tres moldes de 15 cm, previamente engrasados y horneamos 170º unos 25-30 minutos o hasta que al introducir una brocheta, ésta salga limpia. Dejamos enfriar y desmoldamos.
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Crema de queso:
Tamizamos el azúcar glas y lo mezclamos con la mantequilla a temperatura ambiente hasta que la mezcla esté totalmente blanca y haya doblado su volumen, agregamos el queso y seguimos batiendo hasta que esté totalmente integrado.


Montamos la tarta:
Nivelamos los bizcochos, separamos un poco de crema de queso, le añadimos colorante verde, mezclamos y reservamos.
Encima del primer bizcocho colocamos crema de queso y alisamos hasta cubrirlo todo, encima colocamos el segundo bizcocho y sobre él extendemos la crema de queso con colorante verde que tenemos reservada, colocamos el tercer bizcocho y aplicamos una capa de crema de queso por toda la tarta que nos servirá de sujeta migas, la metemos en la nevera unos 20-30 minutos. Ponemos el resto de la crema de queso en una manga pastelera con boquilla redonda y vamos dibujando puntos que luego aplastamos con una espátula. Adornamos con figuras de fondant.