Pularda rellena y al horno

La marca gallega Coren en la época navideña sacó al mercado una edición limitada de "Pularda del convento". La pularda es una gallina de raza campera, criada durante al menos 100 días, con una alimentación determinada para evitar la puesta de huevos, lo que favorece la infiltración de grasa en su carne haciéndola muy jugosa y exquisita. Se cría con todo mimo en el convento de las Clarisas de Allariz.




1 pularda del convento Coren
2 manzanas reineta
1/2 botella de vino albariño
100 g de ciruelas pasas
100 g de dátiles
200 g de castañas
100 g de uvas blancas
tomillo, laurel
manteca de cerdo
ajo, perejil, tomillo
aceite de oliva, sal
caldo de pollo




Hacemos un corte en las castañas, las ponemos a cocer cubriéndolas con agua unos 15-20 minutos. Las escurrimos, dejamos templar, las pelamos y reservamos.
Picamos ajo, perejil y tomillo, lo mezclamos con cuatro cucharadas de aceite, 1/2 vaso de vino blanco y sal.
Lavamos la pularda, eliminamos la grasa que pudiera tener y la secamos con papel absorbente.
Untamos la pularda con la mezcla de ajo y perejil y la dejamos macerando como mínimo una hora.
Introducimos en la pularda trozos de manzana, uvas, ciruelas pasas, castañas y dátiles cuando no entren más atamos los zancos de la pularda, la untamos con manteca de cerdo  y la ponemos en una fuente de horno, añadimos el resto de las frutas, tomillo y laurel, vertemos el resto del vino blanco, un vaso de caldo de pollo y el macerado que nos sobró.
Introducimos en el horno a 180º  de hora y media a dos horas, vigilando de vez en cuando para que no se nos queme por encima y si queda sin líquido le añadimos más caldo de pollo.
Servimos acompañado de las frutas y patatas asadas también al horno.