Tarta Mousse de Violeta

Los caramelos de violeta están elaborados con esencia de Violeta, en España están asociados a una pequeña pastelería de la madrileña plaza de Canalejas "La Violeta" fundada en 1915 que vende estos caramelos de forma artesanal, se cuenta que en tiempos del rey Alfonso XIII compraba estas Violetas tanto para su esposa la reina Victoria Eugenia como para su amante Carmen Ruiz de Moragas.



Para la base:
3 huevos
75 g de azúcar
75 g de harina
ralladura de limón
Para la Mousse:
150 g de caramelos de Violeta
250 g de queso mascarpone
500 ml de nata para montar
125 ml de leche entera
6 horas de gelatina
Para la cobertura:
150 ml de agua
100 g de caramelos de Violeta
3 hojas de gelatina
Unas gotitas de colorante violeta



En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que doble su volumen, le añadimos la harina tamizada con la ralladura de limón, echamos la mezcla en un molde desmoldable previamente engrasado y enharinado, horneamos unos 15-20 minutos, dejamos enfriar y reservamos.
Ponemos en agua fría las 6 hojas de gelatina para que se hidraten.
Trituramos los caramelos hasta pulverizarlos, reservamos.
Montamos la nata y la mezclamos con los caramelos triturados, reservamos en la nevera.
Calentamos la leche y disolvemos la gelatina que teníamos a remojo y que habremos escurrido.
Cuando estén bien disueltas, apagamos el fuego, añadimos el queso sin dejar de mezclar hasta que se deshaga y lo dejamos enfriar, una vez frío le añadimos poco a poco y con movimientos envolventes la nata montada. Echamos esta mezcla encima del bizcocho genovés que tenemos reservado, introducimos en la nevera por lo menos un par de horas hasta que cuaje.


Mientras tanto hacemos la cobertura, ponemos a remojar en agua fría las tres hojas de gelatina para que se hidraten.
Calentamos el agua, introducimos los caramelos removiendo continuamente hasta que se  disuelvan, una vez disueltos le añadimos la gelatina ya hidratada y escurrida, las gotas del colorante alimentario color violeta y removemos bien, dejamos enfriar un poco antes de volcarla sobre la mousse porque si esta muy caliente se puede deshacer.
Introducimos la tarta en la nevera y dejamos reposar, mejor de un día para otro.