Panettone con arándanos y nueces

El Panettone es un dulce típico de la Navidad Italiana, concretamente de Milán, es la primera vez que lo hago en casa, pero estoy segura de que no sera la última porque esta delicioso y desde luego no tiene nada que ver con los que podemos comprar en los supermercados. 



Para la masa madre:
70 g de leche
20 g de levadura fresca de panadería
1 cucharadita de azúcar
130 g de harina de fuerza
Masa:
100  de azúcar
la ralladura de un limón
60 g de leche
2 huevos
30 g de levadura fresca de panadería
400 g de harina de fuerza
1/2 cucharadita de sal
100 g de mantequilla a temperatura ambiente
100 g de nueces
100 g de arándanos secos
50 ml de baileys



Ponemos a macerar los arándanos con el licor. Reservamos.
En el vaso de la thermomix introducimos  los ingredientes de la masa madre y programamos 15 segundos velocidad 4. Retiramos del vaso y formamos una bola que introducimos en un bol con agua templada. Cuando la bola de masa flote y doble su volumen, estará lisa.
Ponemos en el vaso el azúcar, la ralladura de limón y programamos 30 segundos velocidad 5-7-10.
Añadimos la masa madre reservada y los ingredientes restantes excepto la mantequilla, en el orden indicado y programamos 3 minutos velocidad espiga. Volvemos a programar 2 minutos velocidad espiga y vamos añadiendo la mantequilla a trozos por el bocal. Dejamos reposar la masa dentro del vaso, con el cubilete puesto y cubierto con un paño hasta que doble su volumen. 
Cuando la masa haya doblado su volumen volvemos a programar 2 minutos velocidad espiga y vamos añadiendo por el vocal las nueces y los arándanos con el licor.

Sobre la mesa volcamos la masa y amasamos con las manos, dividimos la masa en dos bolas iguales y las colocamos en los moldes de papel especiales para Panettone, la masa ocupará un poco más de la mitad del molde, pintamos con huevo batido y les hacemos un corte en forma de cruz, los dejamos reposar en un lugar cálido hasta que doblen su volumen.
Precalentamos el horno a 170º y horneamos unos 35-40 minutos. Al sacarlos de horno, los atravesamos con unas agujas largas y los dejamos colgados boca abajo hasta que enfríen.