Fresas con nata

Las fresas se pueden comer solas, combinadas con otros ingredientes o simplemente para decorar o dar color a nuestros postres, pero la forma de tomarlas más popular es acompañadas de nata. 


500 g de fresas
500 g de nata 35% materia grasa
el zumo de un limón
200 g de azúcar


Lavamos las fresas, le cortamos los rabitos y las partimos en rodajas.
Las ponemos a macerar con el zumo de limón y el azúcar, un par de horas en la nevera, reservamos.
Montamos la nata, mezclamos la mitad con las fresas reservadas y las introducimos en copas o vasos.
El resto de la nata la ponemos en una manga pastelera y adornamos.